El 19 de marzo de cada año la Iglesia Católica celebra la Solemnidad de San José, esposo de la Virgen María y padre adoptivo de Cristo, un santo muy querido y venerado por los santos, pontífices y por muchos fieles alrededor del mundo.
El Papa Francisco ha manifestado su profunda devoción y admiración al santo desde el inicio de su trayectoria como Vicario de Cristo; y ha animado a los católicos a también seguir su ejemplo y pedir su intercesión por la humanidad, en especial, en estos últimos años.
Al iniciar su pontificado en 2013, el Santo Padre dijo que “en los Evangelios, San José aparece como un hombre fuerte y valiente, trabajador, pero en su alma se percibe una gran ternura, que no es la virtud de los débiles, sino más bien todo lo contrario”.
Además, el 8 de diciembre de 2020, el Papa Francisco convocó el Año de San José para celebrar los 150 años de su declaración como patrono de la Iglesia universal; y publicó su carta apostólica Patris corde (Corazón de padre), donde llamó a los católicos a imitar las virtudes de San José y profundizar en su devoción.
El 17 de noviembre de 2021, el Santo Padre llamó a acudir a San José para pedirle ayuda, consuelo y guía para superar la “crisis global” que padece el mundo de hoy. De forma similar, el 16 de marzo de 2022, el Papa Francisco alentó a unirnos para pedir al Patrono de la Iglesia Universal que sea un “intercesor por la paz que tanto necesita el mundo”.