A partir de mañana la Iglesia de Orihuela-Alicante contará con un nuevo sacerdote que pasará definitivamente a desempeñar labores y proyectos pastorales para una comunidad parroquial concreta de la Diócesis.
Con 42 años, Francisco Luis Soler, natural de L´Alfàs del Pi, se decidió por el sacerdocio a la edad de 37 años tras un largo discipulado y discernimiento. Según sus propias palabras se imagina el sábado como “el día más grande de mi vida, el día en que daré respuesta definitiva a Dios, en el que su voluntad al crearme se realizará. El día de alegría profunda que intentaré que se alargue toda mi vida”. Y cuando se le pregunta cómo valora esta experiencia vital y si la recomendaría a cuantos se estén planteando su vocación no duda en afirmar que “es algo que lo merece todo”. “No dudé en dejar mi puesto de trabajo y todo por seguirle. Mi vida ha dado un gran cambio, soy feliz aunque siempre es un camino. En el encuentro con el Señor todo cambia. Todos estamos llamados a escuchar cuál es el “sueño” que tiene el Señor con cada uno, descubrirlo, sin miedo y seguirle. Todos buscamos nuestra felicidad y si alguien siente esto le diría que no dudara, que si emprende esta experiencia puede ser que en esta grandeza esté la suya y llegue a ser sacerdote”.
Desde San Martin Obispo pedimos al Señor que le dé un corazón de Buen Pastor y sirva a nuestra Iglesia con la caridada de Jesús.